SI EL AZÚCAR NO ME HACE SUBIR DE PESO, ¿ESTÁ BIEN COMERLA?


2017-10-20 10:25:26

Hoy en día es común saber que para tener una salud óptima se debe reducir el consumo de azúcar. La idea de que el azúcar incrementa el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión o el desarrollo de peligrosos cambios en el perfil de lípidos no es nada nueva. Sin embargo, una concepción persistente es que la gente suele creer que dichos riesgos de salud son solamente una consecuencia directa del aumento de peso provocado por el azúcar; y de que solamente el aumento de peso se relaciona directamente con el resto de los problemas de salud. En una publicación reciente, investigadores de Nueva Zelanda revisaron 39 estudios que analizaron dietas en las cuales se incrementó el consumo de azúcar. 37 de ellos evaluaron los resultados en relación a los lípidos, mientras que los 12 restantes evaluaron la presión arterial. Sus resultados revelaron que el consumo elevado de azúcar incrementó los niveles de triglicéridos, de colesterol total, de lipoproteína de baja y alta densidad, así como la presión arterial sistólica y diastólica. Los autores del estudio también reportaron que estos hallazgos aplicaban incluso cuando no se presenta un aumento en el peso corporal, afirmando que: «El azúcar influye en la presión arterial y en los lípidos séricos. La relación es independiente de los efectos del azúcar en el peso corporal.» El mensaje de este estudio es importante porque siempre hay alguien (seguro tú tienes un amigo así) que logra consumir azúcar en exceso sin subir de peso. Los resultados de este estudio, sin embargo, indican que sin importar que no se suba de peso, los hábitos alimenticios que incluyen el consumo excesivo de azúcar siguen siendo la causa del incremento en el riesgo de importantes problemas de salud. Hay una serie de explicaciones que demuestran por qué sucede esto. Primero, sabemos que el azúcar tiene un efecto directo en el microbioma (esa colección de más de 100 billones de bacterias que habitan en nuestro intestino). Los cambios que estas bacterias sufren a causa de una dieta alta en azúcares pueden afectar la expresión de nuestro ADN y conducir a una expresión génica que aumenta la inflamación, un mecanismo clave en el desarrollo de enfermedad coronaria arterial, presión arterial alta, cambios perjudiciales en los lípidos sanguíneos, Alzheimer, diabetes e incluso cáncer. Asimismo, más azúcar en nuestra dieta se traduce a niveles más altos de azúcar en la sangre; dicha elevación puede modificar diversas proteínas en el cuerpo a través de un proceso llamado glicación. Cuando las proteínas pasan por este proceso, es decir, que son adheridas a este exceso de azúcar, el funcionamiento de las proteínas en el cuerpo se ve comprometido. Una situación nada favorable. Quizás no ganes kilos de más a pesar de llevar una dieta alta en azúcares, pero, por favor, comprende que este tipo de alimentación pone en peligro tu salud. *Este artículo fue originalmente publicado, en inglés, en el blog del doctor David Perlmutter [http://www.drperlmutter.com/dont-gain-weight-ok-eat-sugar/]

Escrito por Dr. David Perlmutter

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